Descubrí ésta ensalada hace muchos años en un restaurante desaparecido: «Pepe Botella» en Malasaña. Y me sorprende no haberla visto más. Como nunca tuve la receta, lo que presento es una interpretación personal, añadiendo el toque de los dátiles y las nueces. Es sencillisima de hacer y por tanto puede prepararse con el barco escorado, añadiendo un toque de variedad a las comidas de mediodía.
Ingredientes para 4 personas:
- 300gr de espinacas frescas en bolsa. Mejor si son brotes.
- 200 gr de champiñones enteros (las láminas de los que vienen cortados son demasiado gruesas)
- 150 gr de dátiles
- 100 gr de nueces peladas (200gr si son sin pelar)
- 100 gr de queso Roquefort
- Un yogurt natural sin azúcar.
Preparación: En ésta ensalada queremos que todos los ingredientes sean lo suficientemente grandes como para cogerlos individualmente con una cuchara o tenedor.
- Lavar las espinacas y escurrir.
- Teóricamente las de bolsa vienen lavadas, pero tienen un poco de olor a «cerrado» que se quita lavándolas. Si son hojas grandes habrá que trocearlas un poco, se puede hacer con la mano directamente. Meterlas en la ensaladera.
- Cortar la base del pié de los champiñones y lavarlos.
- Cortar los champiñones en láminas finas. En la foto se ve el aspecto que tienen que tener. Añadirlos a la ensaladera con las espinacas.
- Quitar el hueso a los dátiles y cortarlos en rodajas de 0,5 cm aprox, saldrán unas 8 por dátil. Añadir a la ensaladera.
- Picar las nueces en trozos medianos, añadir a la ensaladera.
- Aliño de Roquefort.
- Es importante que el queso esté del tiempo o incluso templado, si no costará mucho trabajo desleirlo
- Poner el queso en nuestra «minipimer náutica» y añadirle el yogurt (ver truco para vaciarlo)
- Añadirle la sal que llevará la ensalada.
- Sacudir hasta que haga una mezcla homogénea
- Napar (bañar) la ensalada con el aliño.