Relato de Eva Moreno y David Gómez, asistentes al primer curso de Cocina a bordo de un velero
Buenas,
Quería compartir con vosotros la siguiente experiencia:
El finde pasado estuvimos Eva y yo con otros cinco amigos (total 7) navegando por Almería y pusimos en práctica parte de lo aprendido, sacamos varias conclusiones y experiencias que os contaremos:
- la maravilla que supone ver en los rostros de los comensales el agradecimiento por un cuidado culinario con cierta elaboración. Sorpresa y agradecimiento.
- la racionalización de las compras cuando se piensa en menús y cantidades. Gastamos 80€ en dar tres servicios de comida a 7, es decir a 3,8€ por servicio (realmente barato comprado con otras experiencias de avituallamiento anteriores)
- aunque se calculó no pudimos evitar que sobrara, siempre se compra de más, aprendimos de eso. Además sobró mucho líquido (estamos en invierno)
- planificamos bien, pero todas las recetas eran fondeados o escorados (fritatta,
macarrones a la olla, mi ensalada, los cogollos, cosas ricas aprendidas en el curso….), lo que teníamos para 10min eran pizzas y empanada, pero tratamos de gastar la materia prima de los platos principales y… - descubrimos la desesperación que supone en una cena después de un día duro tardar más de 10 min en prepararla. La combinación de fritatta y el horno de un barco superaron el tiempo deseable.
- personalmente de todos los puntos anteriores me quedo con el primero y con la sobremesa, mola más cocinar que fregar y los compis lo hicieron encantados después de lo bien que comieron.
Cocinando en invierno por Almería,
